¿Qué es la pérdida concéntrica del campo visual?
La visión no se trata solo de ver lo que está directamente frente a nosotros. Es también la capacidad de percibir y responder a lo que está en nuestra periferia. ¿Pero qué pasa cuando esta «visión periférica» se ve comprometida?
El campo visual es esencialmente el área total que nuestros ojos pueden ver mientras miramos hacia adelante, sin mover la cabeza. Si bien nos enfocamos con nitidez en el área central, los bordes de nuestra visión, o la «visión periférica», nos permiten detectar movimiento y proporcionan contexto al mundo que nos rodea.
Manifestaciones de pérdida del campo visual
A medida que envejecemos, es natural que el campo visual disminuya levemente. Sin embargo, una reducción significativa puede ser una señal de alerta de problemas más graves relacionados con los ojos, el cerebro o incluso la vía óptica, como tumores, accidentes cerebrovasculares o traumatismos. La pérdida puede manifestarse de varias formas:
- Escotoma Central: pérdida de visión en la zona central.
- Escotoma Arqueado: pérdida en forma de arco alrededor de la visión central.
- Pérdida Concéntrica del Campo Visual: comienza en los bordes y avanza hacia el centro.
- Hemianopsias: afecta a la mitad del campo visual.
- Cuadrantanopsias: afecta a un cuarto del campo visual.
La pérdida gradual del campo visual puede pasar desapercibida por el individuo. Por eso, es fundamental realizar chequeos visuales regulares, especialmente a medida que envejecemos. Si detectas cualquier anomalía o cambio en tu visión, es esencial acudir a un especialista para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
La pérdida del campo visual no se limita a enfermedades de la retina. Afecciones del nervio óptico, inflamaciones y daños cerebrales también pueden causar esta condición. Es crucial reconocer los síntomas y buscar tratamiento, ya que las consecuencias, si se ignoran, pueden ser graves y, en algunos casos, irreversibles.