Causas, síntomas y recomendaciones
El dolor ocular, una queja común entre muchos pacientes, puede surgir de diversas causas, desde las benignas hasta las más graves. Estos malestares no solo están limitados al globo ocular, sino que también pueden afectar las estructuras adyacentes, como los párpados, los músculos oculares, e incluso las zonas de la frente y sienes.
Causas comunes del dolor ocular:
- Fatiga ocular: el uso prolongado de dispositivos electrónicos, la lectura o conducir durante mucho tiempo pueden causar fatiga ocular.
- Uso incorrecto de las gafas, ya sea por el tiempo o por una graduación incorrecta.
- Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva, generalmente acompañada de secreción y enrojecimiento.
- Abrasión corneal: lesión en la superficie de la córnea, a menudo causada por cuerpos extraños.
- Cuerpos extraños: pequeñas partículas que se alojan en la superficie del ojo.
- Sequedad ocular: disminución de la producción de lágrimas.
- Glaucoma agudo: aumento de la presión intraocular, puede causar ceguera si no se trata.
- Uveítis e iritis: inflamaciones dentro del ojo.
- Migraña: el dolor ocular puede ser un síntoma acompañante en algunos tipos de migraña.
- Sinusitis: La inflamación de los senos paranasales puede causar dolor alrededor del ojo.
Síntomas Asociados:
- Enrojecimiento
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
- Secreción ocular
- Sensación de cuerpo extraño
- Pérdida parcial de la visión
Recomendaciones:
- Descanso: si siente fatiga ocular, tome descansos regulares, especialmente si trabaja muchas horas frente a la pantalla.
- Protección: utilice gafas de sol y evite la exposición directa al mismo.
- Higiene: mantenga los ojos y las manos limpias, especialmente si usa gafas.
- Consultar al especialista: ante cualquier síntoma o malestar persistente, es fundamental visitar a un oftalmólogo.
- Evite la automedicación: no utilice gotas o medicamentos sin prescripción, ya que puede empeorar la situación.
Ante cualquier síntoma o molestia ocular, es esencial consultar a un especialista. La salud ocular es fundamental y, en muchos casos, los problemas tratados a tiempo tienen solución, evitando complicaciones futuras.